Cuando concluyó la legislatura ordinaria comprendida entre el 27 de febrero y el 26 de julio, diez proyectos de ley que el Gobierno depositó en el Congreso perimieron por falta de aprobación y de los informes correspondientes.
Aunque el Senado y la Cámara de Diputados priorizan los proyectos que envía el Ejecutivo, algunos quedan estancados en las comisiones y otros, aunque tienen informe, no se agendan en las sesiones del Pleno.
Algunos proyectos perimieron por la falta de un informe y por mantenerse engavetados en las oficinas del Congreso, mientras que otros caducaron porque los debates en torno a las piezas se han profundizado y necesitan más tiempo de estudio.
Tal es el caso del proyecto de ley para administrar los bienes incautados, decomisados y en extinción de dominio que, a pesar de que fue aprobado en primera lectura, no logró una aprobación en segunda lectura y perimió. Sin embargo, la Cámara de Diputados está priorizando el proyecto para sancionarlo en la actual legislatura extraordinaria que abrió el Poder Ejecutivo a partir de este 27 de julio.
