El exdirector de tecnología de la Procuraduría, Javier Alejandro Forteza Ibarra, habría accedido de manera ilícita a los servidores y sistemas informáticos de ese organismo, luego de haber renunciado de la institución, con el fin de eliminar las informaciones comprometedoras que no logró borrar durante la transición de mando.
La acusación que ha presentado el Ministerio Público en el caso Medusa establece, además, que Forteza Ibarra vendía el acceso al Sistema de Investigación Criminal.
Pese a que renunció a su cargo de director de tecnología de la información de la Procuraduría el 25 de agosto de 2020, Javier Alejandro Forteza Ibarra, habría accedido a los servidores de la institución los días 7 y 8 de septiembre con el propósito de borrar, alterar y afectar la infraestructura tecnológica de la institución, según un informe elaborado por el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.
Borró discos duro
El referido informe, que es ofertado como prueba en la acusación del caso Medusa, también certifica que los discos duros de las computadoras de la Procuraduría fueron borrados e intercambiados de máquinas por exdirector de tecnología. Esto según el órgano acusador con la intención de eliminar evidencias de las irregularidades cometidas por el entramado que lideraba Jean Alain Rodríguez.
