Por: Luis José Rosso
Reordenamiento socio político y económico para rescatar y restaurar la nación del desorden institucional y la corrupción de la mafia organizada, para una mejor equidad y distribución de riqueza.
Porque no somos ni seremos un país pobre, somos un país empobrecido por las pandillas organizadas en partidos políticos creados como negocio para desfalcar el presupuesto, en complicidad con la mafia organizada del sector privado, que han secuestrado el estado adueñándose de nuestra riquezas, y nos hemos dado cuenta, que no nos faltan recursos, sino, que nos sobran ladrones, los cuales han infectado cómo un cancer terminal, con metástasis cada cuatro años a todos los organismos estatales, y que nos han convertido en una sociedad desechable y sin valores, porque los corruptos no solo nos roban los recursos, con ellos, se llevan los sueños, la esperanza de un mejor mañana, la salud, la educación y la tranquilidad de todo un pueblo, pero también nos someten a la esclavitud de las hipotecas, del financiamiento, del aumento de impuestos sin retorno, de la presión social y al constante estrés y aburrimiento por el agobiante desequilibrio social, actos que degradan la moral, el nacionalismo y las buenas costumbres de la población, derivando en la sociedad que hoy, ellos aparentan condenar, y que en alta proporción destruyen ese núcleo que sostiene la sociedad (la familia), ya que la tienen secuestrada, sujeta, a tres factores negativos principales que son: la ignorancia, el fanatismo y la ambición competitiva.
Y preguntamos, ¿cuáles son los verdaderos delincuentes? ¿Los herederos del empobrecimiento o quienes nos empobrecen? Pero como desordenadamente tenemos un conjunto de hipócritas, doble cara y traidores, después queremos exigirle honestidad, buen comportamiento y moralidad a esta sociedad, teniéndola secuestrada y atracada con contratos y negociaciones, fraudulentas, dañinos, oportunistas y en condiciones malditas, muy cuestionable,porque los responsables de ejecutarlos, o son muy estupidos o son ladrones comunes, como para mencionar algunos, contrato con la Barrigold, Odebresh, la venta de las(32) empresas de corde, la Corporación Dominicana de electricidad, los terrenos del Consejo Estatal del azúcar y sus ingenios, el contrato de los aeropuertos con AERODOM, la Sun Land, los Super tucanos, contrato del muelle de San Sousi, los hoteles del estado en todo el territorio nacional, los peajes sombra, las ARS y las AFP que han sido las estafas más grandes a la clase trabajadora en complicidad con el sector bancario.
La ley de fideicomiso público privado, que no es más que una privatización disfrazada y quien la promueve, tiene empresas en paraísos fiscales, y yo digo que es un lacayo, un caballo de Troya en nuestra nación, y el principal sicario económico que ha vendido nuestra soberanía, ya que es un agente que sirve a otros intereses en perjuicio de la patria, y que hoy, sin ninguna credibilidad además, quiere entregar la explotación de nuestro petróleo a empresas extranjeras.
Dominicanos, pensar en tu país es pensar en los tuyos y en ti (yo digo y pido, mi país primero) a ti que en estos partidos tradicionales no te sientes representado, y que entiendes que con ellos, no hemos logrado una eficiente gobernabilidad, yo te pido, que sí vas a votar vota con razonamiento, sino , no votar, porque las pandillas de partidos políticos que han dirigido el país en los últimos 30 años, se han robado todos los bienes del estado, y es momento de provocar un verdadero cambio, debemos ser prestos para elegir un buen administrador que nos libere del endeudamiento, necesitamos un presidente, un gobernador del estado íntegro y con honor para que construyamos un verdadero estado de derecho por y para un futuro seguro y mejor, para que cada dominicano deje de ser su propio gobierno.


 
                     
                     
                    