El acuerdo de gobierno en Israel, en manos del parlamento y de la justicia

Los diputados israelíes debaten este miércoles las últimas enmiendas al acuerdo de gobierno de unión entre el primer ministro saliente Benjamin Netanyahu y su exrival Benny Gantz, que tiene que ser aprobado en las próximas horas por el parlamento y por la Corte Suprema.

Israel vive una crisis política desde fin de 2018 que llevó a celebrar tres elecciones anticipadas que hasta ahora no lograron formar gobierno.

En medio de la pandemia de coronavirus, el entonces jefe de la oposición, Benny Gantz, propuso formar un gobierno con su rival pese a su inculpación por corrupción, abuso de confianza y malversación.

El acuerdo sorprendió a parte de los políticos y fue criticado por las oenegés israelíes que lo llevaron ante la Corte Suprema considerando que Netanyahu no puede dirigir el próximo gobierno por sus problemas con la justicia.

También critican que algunas disposiciones del acuerdo violan las leyes fundamentales de Israel.

En las dos primeras audiencias, retransmitidas en directo por las cadenas televisivas israelíes el domingo y el lunes, los jueces, llevando mascarillas, sugirieron algunos cambios en el acuerdo.

Poco después los representantes de Benjamin Netanyahu y Benny Gantz volvieron a la mesa de negociación para modificar algunos puntos.

Este acuerdo para un gobierno «de unión y de urgencia» prevé mantener al primer ministro Benjamin Netanyahu en el puesto durante 18 meses, al que luego le sustituiría Benny Gantz por un periodo equivalente.

También incluye presentar un programa para preparar la anexión de partes de Cisjordania, ocupada por Israel.

El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, que inculpó a Netanyahu por corrupción en varios casos, escribió a la Corte Suprema la semana pasada para indicarle que, según él, las leyes israelíes no impiden que el primer ministro saliente dirija el próximo gobierno a pesar de su inculpación.

Sin embargo el fiscal habló de «dificultades [legales] importantes» en el acuerdo Netanyahu/Gantz.

Teniendo en cuenta las enmiendas de las últimas horas, Mandelblit dijo a la Corte Suprema que no ve problemas para validar el pacto.

«No hay ningún obstáculo jurídico para aprobar este acuerdo», afirmó el fiscal general, según un comunicado de su oficina.

Al final la decisión estará en manos de los diputados de la Knesset (el parlamento) y de 11 de los 15 jueces de la Corte Suprema que estudian este caso.

En principio los diputados empezarán a votar este miércoles sobre las enmiendas. La Knesset ya indicó que fueron formuladas unas mil demandas de modificación y que el voto podría durar varias horas.

En teoría el acuerdo puede ser aprobado porque el Likud de Benjamin Netanyahu y el partido Azul Blanco de Benny Gantz y sus aliados disponen de la mayoría de la cámara.

El acuerdo fue anunciado en plena pandemia de coronavirus, que contaminó más de 16.000 personas en Israel, con más de 230 muertos, y disparó el desempleo del 3,4% al 27%.

Pero en los últimos días Benjamin Netanyahu multiplicó los anuncios de salida de confinamiento, lo que llevó a decir a la oposición que el acuerdo ya no es necesario porque terminó la urgencia.

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