Por Esther La Oz
Para muchos, la competencia interna entre los aspirantes presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se libraría, principalmente, a través de reuniones con las bases, ruedas de prensa, entrevistas en medios tradicionales o publicaciones esporádicas en redes sociales. Sin embargo, la realidad política del siglo XXI tiene un nuevo campo de batalla: los grupos de WhatsApp.
Gracias a la inmediatez que ofrece esta plataforma de mensajería, se ha desatado una verdadera contienda digital minuto a minuto, donde hasta hace poco reinaban nombres como David Collado, Carolina Mejía, Yayo Sanz Lovatón, Tony Peña y Wellington Mejía, entre otros. Sus simpatizantes dominaban el flujo de mensajes, imágenes y comentarios en estos espacios.
Pero todo cambió tras el anuncio formal de Víctor D ́Aza actual presidente de la Liga Municipal Dominicana, quien oficializó sus aspiraciones a la Presidencia de la República para el 2028, convirtiéndose en uno de los precandidatos dentro de las bases del PRM. Desde entonces, los grupos de WhatsApp de las estructuras partidarias comenzaron a encenderse con mensajes, opiniones, videos y publicaciones en torno a su figura.
Lo que más llama la atención es cómo muchos militantes que parecían inactivos —como si observaran desde la barrera—, se han reactivado con entusiasmo tras la entrada de D ́Aza al escenario electoral. El efecto ha sido inmediato: los celulares no paran de vibrar con contenidos que lo mencionan, defienden y promueven.
Y es que en una era donde el móvil es una extensión del pensamiento político, lo que ocurre en WhatsApp no puede subestimarse. Los mensajes que circulan en esos grupos suelen reflejar el pulso real del partido, el ánimo de las bases y las corrientes internas que comienzan a tomar fuerza.
En este caso, la creciente presencia de Víctor D ́Aza en estas conversaciones digitales demuestra que su proclamación como precandidato ha reconfigurado el tablero comunicacional del PRM. WhatsApp, que nunca descansa, se ha convertido en el nuevo termómetro de la militancia, y hoy ese termómetro marca “alta intensidad” a favor de un nombre que empieza a resonar con fuerza en todos los rincones del partido.
